Por qué los gatos se pelean
¿Te has preguntado por qué los gatos se pelean entre ellos? Hoy hablaremos de este peliagudo tema y aprenderás qué hacer la próxima vez que ocurra con tus mascotas.
Si tienes un hogar con varios gatos, sabes que las peleas entre gatos pueden ocurrir. Incluso si tus gatos generalmente se llevan bien, en ocasiones pueden luchar. Aunque es posible que los humanos no comprendan completamente por qué pelean sus gatitos, los gatos tienen sus razones para batallar. Muchas de estas razones son parecidas a aquellas por las que los humanos tienen disputas. Los gatos expresan su descontento con otros gatos al escoger pelear. Conocer las razones por las que los gatos se pelean puede ayudarte a saber cómo evitar que tus gatos se peleen en el futuro.
Lucha territorial
Muchos gatos luchan por su territorio. Una de las razones por las que los gatos se pelean es porque sienten que un gato no deseado ha invadido su territorio, incluso aunque sea un gato que ha vivido con ellos durante mucho tiempo. Los gatos son mucho más territoriales que los perros, independientemente de si es gato hembra o gato macho. Al contrario de lo que bastante gente cree, las gatas en ocasiones son tan territoriales como sus homólogos masculinos. Si tienes dos gatos en tu casa, podrías notar que un gato maulla y golpea al otro cuando siente que su territorio ha sido invadido. Esto también puede ocurrir si traes un gato nuevo a la casa. Simplemente están defendiendo su territorio.
Prestigio social
Los gatos machos luchan entre ellos por una clasificación socia; incluso los machos castrados pueden hacer esto. Si tienes varios gatos, especialmente más de un gato macho, un gato generalmente se considera el "macho alfa" y va a estar en la parte superior de la jerarquía felina. Es habitual que dos gatos acerquen sus cuerpos erguidos, y luego comiencen a ulular y chillar el uno al otro. Si uno de los gatos se distancia o retrocede, entonces usualmente se evita la pelea física. Sin embargo, si ninguno desea tirar la toalla y rendirse, entonces un gato atacará al otro de frente e intentando morder el cuello. El otro gato puede caer sobre su espalda y también quizás procurará morder o rasguñar al atacante con sus patas traseras. Los dos gatos podrían pasar por esto múltiples veces antes de abandonar. Por lo general, no se producen lesiones en este tipo de riñas. Incluso puedes notar que los gatitos o los gatos jóvenes juegan entre sí de este modo. La mayoría de las veces, no tendrás que intervernir.
Agresividad redirigida
Los gatos también luchan como resultado de algún tipo de agresividad redirigida; esto es bastante común, especialmente con los gatos de interior. La siguiente situación es algo que puede ocurrir: Tu gato podría estar mirando por la ventana a otro gato o perro que cruza el jardín. Tu gato comienza a sentirse territorial y agresivo con este gato, pero como este otro gato no puede ser alcanzado, es posible que decida agredir a otro gato familiar para satisfacer ese impulso.
Otro ejemplo ocurre cuando le estás dando golosinas a tus gatos: Un gato puede llegar primero y comenzar a comer. El otro desea una parte de la comida, pero el gato que está comiendo puede volverse agresivo y comenzar a empujar o maullar al otro gato. Por lo general, esto no suele ocurir ... porque suelen sentir que su hogar es solo un verdadero hogar si todos hacen lo posible por llevarse bien.
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Si sientes que tus gatos se pelean solo ocasionalmente, has de saber que esto es común y bastante típico de estos animales. La mayoría de las veces, puedes saber si tus gatos están peleando por "sangre" o simplemente jugando. El momento de detener una riña es cuando se pone desagradable; pero en general deja que tus gatos lo resuelvan por sí mismos. Si sientes la necesidad de detener una riña entre gatos, entonces debes hacerlo con cuidado. Incluso el gato más amoroso puede morderte o rasguñarte en un momento de violencia impulsiva. Para detener una riña, debes hacer algún tipo de ruido fuerte, como una palmada. Dado que los gatos se sobresaltan por los ruidos fuertes, ambos se detendrán para poder ver qué es lo que provoca ese ruido. Asimismo puedes rociar agua sobre ellos para interferir con el comportamiento agresivo.
Cuando te encuentres a tus gatos peleándose, es mejor no castigarlos. Los gatos no comprenden el castigo y luchar es un instinto natural en ellos. Lo mejor que puedes hacer es solo intervenir cuando sea necesario. Si descubres que tus gatos están peleándose más de lo debido, es hora de que descubras por qué lo hacen. ¿Pelean por una caja de arena, por un plato de comida o por la mejor posición en una ventana? Asegúrate de que cada gatito tenga sus propias "cosas" y un sitio para retirarse cuando se sientan agobiados por otras mascotas que haya en la casa. Esto contribuirá en buena medida a prevenir peleas entre ellos.