Por qué los gatos se van

Los gatos son conocidos como animales amantes de la comodidad, entonces ¿por qué iban a dejar una casa donde son amados, alimentados con la mejor comida, arreglados y generalmente mimados? Probablemente haya tantas razones como gatos, y cada gato va a tener su propia versión de la historia.

Los gatos son individuos independientes, instintivamente solitarios por naturaleza y con pocas habilidades de socialización. Sin embargo, aceptan vivir con nosotros mientras que les conviene. Muchos de ellos deciden seguir adelante cuando el entorno en el que habitan ya no les brinda sus necesidades más importantes. Algunos gatos pasarán el tiempo entre varios hogares con el fin de obtener el mejor trato posible.

Los gatos escogen a las personas con las que desean estar y los lugares en los que desean vivir. Es posible que hayan echado un vistazo por ahí fuera para poder ver qué más hay disponible. A continuación una selección de las posibles razones que puede tener un gato para abandonar su casa y cambiarlo por otro.

Miedo

Algo ha sucedido que lo ha asustado o molestado. Quizás sea otro animal, ya sea de casa o de un extraño que a veces lo trae de visita. Asimismo este miedo puede ser desencadenado por un evento como nuevos ruidos o conflictos en la familia.

Buscar parejas

Tanto los gatos machos como las hembras pueden irse buscando parejas con las que satisfacer sus deseos.

Apego al territorio.

Esto generalmente ocurre cuando una familia se muda de una casa a otra. Si el gato está más apegado al territorio que a la familia, va a intentar regresar a su territorio anterior, y puede perderse o encontrar otra casa en camino.

Apego a una persona

Del mismo modo, los gatos pueden estar tan apegados a una persona que, cuando esa persona se va de la casa, los gatos también se van. Algunos intentarán irse con la persona a la que tanto aprecian, pero otros se procurarán una nueva persona con la que vivir.

Sobrepoblación gatuna.

Los gatos son naturalmente solitarios, si bien pueden vivir con otros gatos siempre que se sientan seguros. Pero, en ocasiones, añadir solo un gatito más inclina la balanza hacia un gato y este se va a querer ir en busca de una casa menos concurrida, o quizás elegir vivir al aire libre.

Pérdida de comodidad

La "comodidad" es algo muy individual y concreto que cada gato define según sus preferencias y esto puede incluir espacio físico, personas, ropa de cama, instalaciones sanitarias o cualquier otra cosa que sea importante para él. Cuando el nivel de confort cae por debajo de su umbral buscará en otro sitio un mejor entorno.

Falta de necesidades básicas

Aparte de la comodidad, cada gato tiene necesidades de acuerdo con sus estándares. Estos pueden incluir comida, juegos, cuidado personal, medicamentos y también instalaciones sanitarias. Cuando estos elementos básicos no se proporcionen adecuadamente, los buscará en otra parte.

Falta de atención

Si los gatos no están incluidos en la familia o no se sienten aceptados, también pueden sentir la necesidad de buscar esa atención o aceptación en otro lugar.

Cambios

Muchos gatos no lidian bien con los cambios. Algunos pueden lidiar con pequeños cambios, pero incluso estos gatos reaccionarán cuando haya demasiados cambios o los cambios sean demasiado grandes. Un nuevo bebé, mudarse de casa, el divorcio, la muerte, añadir nuevas mascotas, renovaciones, etc... son todos grandes cambios. Los gatos que llevan bien el cambio pueden irse en cuanto ocurra la más pequeña modificación, ya sea mover una silla o su cama, usar un nuevo desodorante, colocar una nueva alfombra...

Pánico

Un gato que tiene un susto correrá hasta el momento en que sienta que es seguro detenerse y luego buscar un sitio donde esconderse. Dependiendo de lo lejos que haya corrido y los obstáculos en su camino, es posible que no pueda volver a su casa.

Llevado por error

Los motores calientes de los coches o las puertas abiertas son irresistibles para algunos gatos, acabando de manera involuntaria en lugares lejanísimos e irreconocibles.

Aburrimiento

Los gatos están diseñados para moverse y cazar, así como para comer y dormir. Son inteligentes y necesitan ser estimulados todos los días.

La carencia de socialización

Los gatos aprenden su comportamiento social siendo crías, de su madre y sus hermanos, así como de las personas que los cuidan. Estas lecciones, entre las edades de ocho y doce semanas, dependen de poder vivir junto a otros gatos, mascotas y personas. Desgraciadamente, muchos gatos rescatados no tienen la oportunidad de aprender estas habilidades. Estos gatos normalmente se sienten más seguros al aire libre y pueden unirse a una colonia salvaje.

Estrés

Vivir con humanos puede crear agobio en los gatos. Tenemos hábitos y reglas extraños que ellos no comprenden. Cuando los niveles de estrés aumentan, por lo general con niños pequeños u otras mascotas activas, los gatos pueden buscar un sitio más tranquilo donde puedan relajarse en paz.

Desatención y maltrato

A pesar de que muchos gatos son bastante resistentes al cambio, hay ocasiones en las que llega un momento en que incluso el gato más resistente necesita salir de un mal entorno y encontrar un nuevo hogar.

Curiosidad

Los gatos a los que les gusta explorar pueden encontrar lugares increíbles llenos de cosas emocionantes, mucho más divertidos que una cama caliente y una comida determinada.

Caza

Los gatos con mucho instinto cazador (quizás hijos de un gato salvaje) pueden salir de casa a modo de expedición de caza. Buscar presas reales es mucho más divertido y desafiante que un plato de comida seca de fácil acceso.

Son presa

Aunque pensamos en los gatos como depredadores, también son presa de animales más grandes como perros o caracales; incluso se sabe que a veces las aves rapaces agarran un gato y lo dejan caer en otro sitio.

Enfermedad o lesión

En la naturaleza, los gatos que muestran cualquier forma de debilidad son presa fácil para otros depredadores, e incluso pueden llamar la atención de otro gato que quiere hacerse cono otro territorio, así que los gatos tienden a ocultar cualquier enfermedad o herida durante el mayor tiempo posible. Esconderse puede llevarlos lejos de casa, incluso si no hallan un nuevo hogar. En estos casos, a veces (no siempre) puede decirse que "se van de casa para morir", aunque no conscientemente. Sin embargo, otras veces se recuperan y regresan, o buscan un nuevo hogar más cercano.

Se pierden

Cuando un gato se distancia demasiado de su hogar o se escapa de un veterinario, es posible que no pueda encontrar el camino a casa. Existen muchas historias de gatos que viajan randes distancias para llegar a casa, y todavía más de gatos que jamás vuelven, pero que se encuentran a una distancia corta.

Demencia felina

Los gatos viejos pueden olvidar dónde viven y quiénes son las familias que los acogían. Por lo general, tomarán como nuevo hogar el más cercano que se encuentren, hasta que vuelvan a marcharse.

¿Volverá a casa?

Esto depende de la razón que el gato tuviera para irse y dónde se encuentre ahora. Primero encuéntrenlo y valoren sus circunstancias. Identifique por qué se fue y qué puede hacer a fin de que su hogar sea de nuevo aceptable para él y para ganarse su confianza. Obligarlo a quedarse en casa cuando él ya no quiere estar allí producirá estrés y mal comportamiento, y posiblemente le lleve a enfermar. Tome la mejor resolución para él, junto con su nueva familia.